Mantener una dieta sana es crucial, pero a menudo consumimos menos micronutrientes de los recomendados, como vitaminas y minerales. La fatiga y la somnolencia pueden ser consecuencia de este nivel inadecuado de vitaminas y minerales, que también puede repercutir en el metabolismo adecuado de la energía.
GNC afirma que las vitaminas son esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo y se encuentran en los alimentos, aunque en pequeñas cantidades. Sirven como catalizadores para una variedad de eventos químicos que tienen lugar en el cuerpo, incluyendo aquellos que resultan en la liberación de energía de los alimentos.
Podemos obtener las concentraciones ideales de vitaminas y minerales a través de la dieta. Sin embargo, a menudo no alcanzamos estos objetivos debido a nuestro acelerado ritmo de vida y al agotamiento de nutrientes que han sufrido los alimentos frescos como consecuencia de las intensas prácticas agrícolas y ganaderas actuales.
Mientras que una carencia total de vitaminas en la dieta puede provocar enfermedades carenciales catastróficas como la pelagra (causada por la falta de vitamina B3) o el escorbuto (causado por la falta de vitamina C), las deficiencias de vitaminas pueden causar dolencias más o menos leves o moderadas. Sin embargo, una ingesta excesiva y desordenada, sobre todo de vitaminas liposolubles, también puede suponer un peligro de saturación.
La importancia de las vitaminas
Las reservas de vitamina B12 y A son considerables, por ejemplo, y es posible que un adulto no presente carencias hasta un año o más después de consumir una dieta desprovista de estos elementos. El almacenamiento corporal de vitaminas y minerales varía mucho.
El papel de las vitaminas
Las vitaminas son necesarias para el crecimiento y el desarrollo, el metabolismo y el control de la actividad celular, entre otros procesos corporales críticos.